Cada día recibimos multitud de estímulos que obligan a nuestros ojos a realizar enfoques continuados sobre un elemento (por ejemplo ordenador) o bien variar de cerca a lejos y viceversa de manera constante. Y a la larga, un sobre esfuerzo, ya sea por horas de dedicación o por no realizar las tareas en condiciones adecuadas (como podría ser poca luz) acaba siendo perjudicial para la vista y puede desencadenar en una fatiga visual, enfermedad también conocida como astenopia.
A este punto tal vez te preguntes qué es la fatiga visual y si tiene que ver con la vista cansada. Pues no, son dos cosas distintas que muchas veces se confunden. La vista cansada, o presbicia, es un problema fisiológico relacionado con la edad. En cambio, la fatiga visual es un problema funcional y puede ocurrir a cualquier edad.
Síntomas de la fatiga visual o astenopia
Los signos y síntomas de la fatiga ocular más comunes son los siguientes:
- Sensación de arenilla, irritación o sequedad
- Ojos llorosos
- Visión borrosa o doble
- Ojos rojos, cansados, doloridos, con ardor o picazón
- Dolor de cabeza
- Cuello, hombros o espalda contracturados
- Dificultad para mantener los ojos abiertos
- Mayor sensibilidad a la luz
- Dificultad para concentrarse
- Parpadeo espasmódico
- Sensación de sueño
Ahora ya sabemos identificar lo que nos pasa pero …
¿Qué causa la fatiga visual?
Cuando el esfuerzo acomodativo que debe hacer nuestros ojos usando visión próxima como por ejemplo trabajando, en el ordenador, cosiendo o leyendo. O bien, cuando se realizan muchos cambios de enfoque cerca-lejos, el ojo se resiente y empiezan a manifestarse las molestias.
A continuación, te detallamos las causas más comunes y por tanto situaciones que debes evitar para prevenir la astenopia:
- Leer, mirar el ordenador o cualquier actividad con poca luz. El ojo requiere un mayor esfuerzo
- Leer sin hacer pausas para descansar la vista
- Conducir largas distancias u otras actividades que requieran un alto grado de concentración durante largos periodos. Por eso se recomienda descansar tras 2 horas al volante
- Estar expuesto a la luz brillante o al resplandor (solar o incluso brillo excesivo del monitor)
- Tener un problema no diagnosticado en la vista, como ojos secos o visión no corregida (error refractivo)
- Estrés o cansancio. La falta de energía derivada repercute en todo el cuerpo incluida la vista
- Exposición fuerte o directa a aire seco en movimiento como un ventilador, calefactor o aire acondicionado
Medidas preventivas para evitar la fatiga visual
3 consejos que te ayudarán a prevenir la fatiga visual:
- Luz adecuada. Leer, trabajar, coser, ver la televisión con la luz adecuada. Asimismo, realizar deporte al aire libre sin gafas de sol o cualquier sobre esfuerzo para nuestro ojo propicia su aparición.
- Monitores sin reflejos. La correcta colocación del ordenador para evitar reflejos o correr cortinas o bajar ligeramente la persiana para evitar reflejos en la pantalla es fundamental para evitar la astenopia.
- Parar la actividad periódicamente. Si nos sentimos cansados, que nos falta la concentración y perdemos el enfoque visual en lo que estamos haciendo. El ojo se reseca, lagrimea y en definitiva nos molesta, lo mejor es parar y descansar. Cerrar los ojos un par de minutos o relajar la vista mirando al horizonte son 2 remedios para prevenir la fatiga visual muy recomendables.
Tratamiento para la fatiga visual o astenopia
Dejar de hacer aquello que nos está provocando las molestias es lo más eficaz para eliminar las molestias provocadas de la fatiga visual. Por lo tanto, dar descanso a los ojos es el mejor remedio sin duda. Otros remedios que también ayudan son:
- Aplicar frío ayuda a bajar la inflamación y proporcionar alivio. Nunca apliques el frío directamente sobre la piel. Si usas hielo o algo congelado, envuélvelo en un paño. Lo ideal es usar un antifaz o máscara de gel durante 10-20 minutos como máximo.
- Ligeros masajes acompañados de alguna crema hidratante formando círculos por el contorno y presiones en sien, cejas y pómulos para una total relajación.
- Oscuridad y unos minutos de descanso. Evitar la luz y cerrar los ojos un rato aliviará las molestias. Es importante que al volver a retomar la actividad no lo hagamos de golpe y entremos en contacto con la luz poco a poco.