Si bien existe el riesgo de rayar las lentes de las gafas de sol o de las gafas graduadas durante todo el año, en verano es cuando suelen darse el mayor número de casos pues al realizar más actividades al aire libre las probabilidades de caídas y contacto con superficies irregulares que pueden rayar los cristales de las gafas, aumenta.

Por suerte la gran mayoría de veces, son rasguños pequeños que no impiden la visión y permiten seguir usando la gafa. Pero muchas otras, el arañazo queda centrado en el campo de visión resultando molesto. Incluso, puede darse que no sea ni siquiera un arañazo, sino que a causa de un golpe haya saltado el tratamiento de la lente provocando una visión diferente por donde falta esa película. Este es un claro ejemplo de las gafas de sol espejo.


¿Qué hacer si rayo los cristales de las gafas?

Lo primero que hay que hacer es valorar el tipo de desperfecto. Como hemos dicho si es una pequeña raya o picada, limpia y superficial, en un lateral de la lente y no entra en tu ángulo de visión, podrás seguir usándolas sin problemas.

Tras detectar el arañado, hay que poner las gafas bajo el grifo y eliminar cualquier resto de material que pueda seguir erosionando el cristal.

De hecho, siempre que se nos manche o caiga la gafa, la manera correcta de limpiarla es con agua y nunca frotando la lente en seco pues en muchas ocasiones es al ejercer presión cuando causamos el desperfecto y no por la caída en sí. Esto hay que tenerlo muy presente cuando vamos a la playa o la montaña.

Para limpiarla después de un buen chorro de agua, recomendamos poner unas gotitas de jabón neutro y entonces si frotar muy muy suavemente para abrillantar y acabar de limpiar. Una vez eliminado el resto de jabón, secamos montura y lente con un trapo o microfibra de algodón que no deje pelusa.


Si no hemos manipulado mucho la gafa previamente a la limpieza y ha sido un arañazo superficial, con este procedimiento habremos minimizado la ralladura no siendo tan visible y pudiendo seguir usando nuestras gafas de sol o vista.

En cambio, si se trata de algo más profundo o extendido en toda la superficie, lamentablemente no hay mucho que hacer y el único truco infalible para eliminar el arañazo de los cristales es cambiarlos.

Ningún cristal, sea la ventana de casa, la luna del coche o la lente de nuestras gafas puede ser reparado. Una vez dañado la única manera de solventar el problema es con una substitución del cristal. De todas maneras, hay que saber que cambiar la lente y mantener la montura es más barato que comparte una gafa completa nueva, especialmente en una gafa de sol siempre y cuando no esté graduada.

Trucos para eliminar los arañazos de las gafas

Buscando un poco por internet nos hemos quedado sorprendidos de la cantidad de trucos que circulan por la red. Bicarbonato, pasta de dientes, limpia cristales, cera para abrillantar el coche, limpiador de Cds y DVDs….

¿Nuestra opinión a estos remedios para quitar las rayadas de las gafas?

Sintiéndolo mucho, que no funcionan y que puede ser mucho peor el remedio que la enfermedad.

El bicarbonato puede corroer el tratamiento y laminado de la lente. La pasta de dientes y la cera del coche lo único que van a hacer es rellenar la superficie rayada si es profunda, pero nunca la eliminarán. Es más, con la pasta de dientes se verá incluso más al ser blanca y la cera para el coche dejará una película en el cristal que incluso tal vez te molesta. Por último, abrillantados y limpia DVDs, pueden dejar los cristales de tus gafas bien limpios, pero nada más. De todas maneras si quieres intentarlo, vigila el tipo de producto que no sea corrosivo y tenga un ph neutro o sino de nuevo el tratamiento de la lente estará en peligro.


Lo que nunca se debe hacer si se te raya el cristal de tu gafa

Sobre todo, y bajo ningún concepto, pulas las lentes. No uses ningún producto o máquina para rebajar el grosor y eliminar la capa superficial del arañazo. Eso es sumamente importante en el caso de gafas graduadas pues al alterar la curvatura de la lente, cambias la graduación.

Limpieza de las gafas tras un día de playa

Si hemos ido a la playa con nuestras gafas de sol seguramente algún grano de arena se nos quedó enganchado tanto en la lente como en la ranura entre el cristal y el aro que la sujeta. Ese granito no hay que sacarlo con el dedo ni un trapo. Lo mejor es con la presión del agua y un detergente neutro.

Este método también es recomendable para runners, ciclistas y moteros. Con el viento y la velocidad algún elemento puede quedarse adherido a la lente y al limpiar en seco rayar la lente.

De hecho, te recomendamos que al final del día, esta sea la manera habitual de limpiar tus gafas de sol o montura graduada.

Respecto a las lentes espejo tan utilizadas en verano, hay que distinguir entre 2 calidades; gafas con cristal brillante que refleja y que forma parte de la fabricación de la lente y gafas con una lámina superficial que recubre el cristal. Son las del segundo tipo las que tienen más riesgo de rayada o picada y en las que es muy visible cuando la lámina salta como en la primera imagen de este artículo. Este tipo de daño tampoco tiene, pero al ser el tratamiento espejo más económico del mercado su cambio no requiere una gran inversión.


Cómo evitar que se rayen las gafas

Como siempre, el mejor remedio es la prevención aunque entendemos que algunos percances son inevitables. Y en el caso de gafas infantiles, muchas veces imposible.

No obstante una serie de buenos hábitos minimizarán el riesgo:

  • Fuera de casa, cuando no uses tus gafas, mételas en su funda o al menos enróllalas en una gamuza o si no llevas, un kleenex. Si las vas a meter directamente en el bolso o mochila y no tienes con qué protegerlas, al menos coloca la parte exterior de la gafa contra la tela interior de tu bolsa y no enfrentada al resto de contenido como llaves, monedero, etc, que pueden acabar arañándolas con el roce.
  • Cuando estás en casa o te quitas unos instantes las gafas, apóyalas siempre dobladas con la lente hacia arriba. Asimismo, déjalas siempre en el mismo sitio, bien visibles y donde no se puedan caer.
  • Límpialas adecuadamente con agua y jabón para evitar que cualquier elemento que se haya podido quedar enganchado cause arañazos en los cristales de tus gafas de sol o tus gafas graduadas.