Muchas veces nos olvidamos que las gafas de sol cumplen una función de prevención y salud visual. Estamos acostumbrados a verlas como accesorios de moda.

Gafas de sol y el cuidado de los ojos

Un complemento que las marcas de moda desarrollan y adaptan cada temporada según sus colecciones y tendencias. Pero en realidad, son mucho más. Y en verano, sobre todo, son de vital importancia como herramienta de protección ocular las gafas de sol. Tenemos una gran suerte de que el mundo de la óptica y el diseño se hayan unido evolucionando año tras año para ofrecernos productos más ligeros, atractivos, novedosos y cómodos, pero no hay que olvidarse de lo primordial, las gafas de sol son una barrera contra los dañinos filtros UV y, por tanto, su uso correcto uso es de vital importancia para evitar daños a nuestros ojos.

Lesiones oculares más comunes producidas por el sol.

Actualmente la sociedad está muy concienciada sobre la importancia de proteger la piel ante las radiaciones UV. Prácticamente nadie va a la playa o la piscina sin ponerse la correspondiente protección solar. Y pocos son los que siguen utilizando aceites corporales o aceleradores del bronceado sin filtros SPF. Pero lamentablemente, este nivel de concienciación todavía no se ha adquirido en cuanto a protección de los ojos se refiere y evitar las lesiones en el ojo. Por eso, es importante ser conocedores de todos los daños que el sol puede provocar a nuestros ojos:

Fotoconjuntivitis: Sin duda la afección más habitual. Es un tipo de conjuntivitis provocada por el exceso de exposición a los rayos UVA y UVB y que produce dolor, inflamación, irritación, sensación de arena y como consecuencia exceso de lágrima. Aunque su tratamiento y recuperación es fácil, se trata con antibiótico, lo más molesto de la fotoconjuntivitis es que para una correcta recuperación debemos evitar el sol durante 10-15 días.

Pterigion: Es el crecimiento de un tejido en forma de punto rojo en el ojo que irrita la córnea y produce la sensación de tener permanente algo dentro del ojo. Su crecimiento puede llegar a impedir la visión y el único tratamiento es la cirugía.

Fotoqueratitis: Inflamación de la córnea que provoca hipersensibilidad a la luz y en muchos casos visión borrosa. Resulta dolorosa y normalmente se produce por el reflejo del sol sobre la arena o la nieve.

Retinopatía: Su desarrollo no es habitual pues para padecerla tenemos que pasar muchas horas mirando directamente al sol. De hecho, es una enfermedad que a veces se produce al observar eclipses. No obstante, hay que estar atentos con los juegos infantiles, pues se han dado caso de niños que se han dañado la retina de esta manera al jugar a ver quién aguanta más mirando fijamente el sol.

La radiación solar elevada aumenta el riesgo de padecerlas. Producen una pérdida de visión, en muchos casos irreversible.

Lesiones en los ojos

Gafas de sol homologadas y niveles de protección solar de las lentes

En 1995, la Unión Europea instauró un sistema de homologación y categorización de filtro UV para las lentes obligando a todos los fabricantes del sector a instaurar un sistema único que asegurase la calidad, protección y transparencia de cara al consumidor. Desde entonces cualquier gafa de sol que cumpla con la legislación tienen estampada en el interior de su varilla las letras “CE” seguidas de un número. Ese número indica el nivel de protección que proporciona la lente de esa montura. Comprar una gafa de sol homologada no es solo importante por saber el número de filtro solar de la lente, también para estar seguros que esa lente se ha fabricado con el material adecuado y por tanto no estamos poniendo nuestros ojos en riesgo con lentes fabricadas con alta densidad de polietileno, es decir plástico.

Existen 4 categorías, como se llaman, siendo 1 la más baja y 4 la más alta. Normalmente, las marcas suelen incluir lentes con categoría 3 en sus gafas, encontrando sobre todo el nivel 4 en gafas deportivas. A parte de la categoría, otro factor a tener importante para saber el nivel de protección que nos va a proporcionar una gafa es el color de la lente y su tipo de tratamiento.

Una lente con un tintado homogéneo, nos va a proteger más que una gafa degradada. Asimismo, lentes de color gris, verde y marrón son las más comunes y oscuras.

Gafas de sol para niños y adolescentes.

Desde el nacimiento hasta los 12 años aproximadamente el sistema visual está en constante desarrollo. El filtro del cristalino no está completamente formado por lo que todo lo que la córnea no filtra, termina pasando a la retina. De hecho, de niños absorbemos hasta el 80% de la exposición solar de toda la vida y un niño menor de 10 años deja pasar más del 75% de la radiación solar en comparación del 10% de un adulto.

Por todos estos motivos, no descuides su salud visual y adopta medidas de protección solar con gafas de sol para niños, gorra y evitando exposiciones prologadas durante las horas centrales del día.

Gafas de sol para ñiños